Despues de disfrutar ese descanso, que siempre espero en agosto, la cosa se complica cuando vuelves a la ciudad y ves que ese entorno con su gente y su cariño se esfuma.
Las primeras horas de la mañana te das cuenta que si quieres desayunar..... .o te lo preparas o no desayunas... jeje.
Ante todo gracias por sentirnos en un mundo tan especial y diferente a nuestra forma de vida, somos humanos pero ante vosotros envidiamos esa naturaleza
Saludos a todos, incluidos a los de Barcelona (que fueron la mayoria), Zaragoza, Murcia...etc.
GRACIAS POR TODO

Vivir en ciudad es un poco estresante, pero aqui sin coches, pitos y paradas de metro o bus el estres desaparece.
Cada uno vive en su entorno, es su vida y la que ha conseguido.
Pero estar unos dias al año te das cuenta de que todavia hay sitios para el relax y la paz absoluta y recordar que la naturaleza todavia existe si el hombre no la mata.

Para hacer grandes cosas no hace falta ser un genio, no se ha de estar por encima de los seres humanos, sino entre ellos.
El trato humano, es simplemente ser como nos gustaria que nos trataran, y esta circunstancia se produce intensamente en casa Fausto.
Un entorno paradisiaco para los amantes de la naturaleza, con posibilidades varias, un lugar para disfrutar de un trato exquisitamente humano en el trato personal.
Elena y Eduardo, nos integran con su respeto y cariño hacia sus animales, enseñandonos su pequeña granja.
El sentimiento de bienestar es indescriptible, ya que han conseguido que mi familia y yo, fueramos una pequeña parte de ese gran lugar.
Gracias y un beso: Saioa, Blanca, Itsaso, Ussue y perrita lay

Buscábamos un lugar en donde relajarnos, disfrutar de la naturaleza, y un lugar en donde nuestra hija de tres años disfrutara con los animales.
Pero, no sólo ha disfrutado, es que ha perdido totalmente ese primer reparo a tocar un animal.
Teníamos la certeza de que lo iba a pasar en grande, pero tanto... VOLVEREMOS